En este artículo vamos a tratar...
La importancia de utilizar una protección adecuada
A medida que se acercan los días de calor, a veces muy intenso, somos testigos de decenas de artículos o post como este sobre la importancia de utilizar protección adecuada, así como numerosos consejos sobre cómo hacerlo antes, durante y después. A veces puede suceder que nos resulten cansinos, pero lo cierto es que, como decía una vez un dermatólogo muy prestigioso, “el protector solar no solo hay que comprarlo sino también ponérselo”.
Se aconseja su aplicación a diario
Aunque su uso no debe tener fecha de caducidad y lo aconsejable es que se aplique a diario durante todo el año, cierto es que, si en verano no somos muy disciplinados, menos lo somos en otras estaciones. El comienzo de la primavera parece activarnos mejor una cierta consciencia sobre sus beneficios imprescindibles para nuestra salud, lo que nos pone en alerta por las constantes escapadas a la playa o la montaña y las habituales vacaciones estivales.
¿Qué pasa si no la utilizamos?
No utilizarlo ya sabemos que no solo nos desprotege de los rayos ultravioletas, tan cancerígenos y despiadados con nuestra salud cutánea, sino que acelere el envejecimiento prematuro, es la causa principal de arrugas profundas, manchas, decoloración… y lo que resulta más alarmante, un crecimiento notable en población joven.
Es cierto que lo recomendable antes de decantarnos por uno u otro es realizarse un diagnóstico personalizado de la piel, como hacemos en todos nuestros centros con el fin de elegir el producto adecuado.