La actriz española fue homenajeada anoche en el MoMA de la ciudad americana como “artista de importancia global”. Para este enorme reconocimiento que se suma a la larga lista de premios que ha recibido, Penélope Cruz eligió un impresionante vestido rojo de Chanel como un adelanto a la Navidad. Un espectacular color escarlata que combinó con la fuerza de su peinado, marcando su versatilidad en la alfombra roja. Recordemos que para recoger la Copa Volpi en Venecia optó por un look más sofisticado con una melena lisa que destacaba por un bonito color de cabello.
Y es que para rematar esta ya histórica aparición en el MoMA, Penélope Cruz apostó por la tendencia más vista esta temporada o, al menos, una de las más escogidas por las celebrities de todo el mundo junto con el bob en todas sus versiones: un flequillo que remataba con varios mechones laterales que despuntaban y aligeraban la fuerza de su imponente presencia.
El flequillo es, como decimos, la gran apuesta para el día y la noche, un peinado que se puede combinar sin riesgo con un traje de chaqueta para el día, pero con un vestido de costura como el elegido por Penélope Cruz para la noche. Lo hemos visto en múltiples fiestas y adaptados a las facciones de quien lo elige porque se puede rematar en diferentes versiones, así como con acabados en un recogido bajo para sofisticarlo o en una pequeña coleta para conseguir un acabado más relajado y juvenil.
Los mechones laterales que eligió Penélope Cruz tampoco eran casuales ya que resultaban perfectos para el escote de su vestido, un diseño de alta costura de la firma francesa de la que es imagen, porque jugaban perfectamente con sus facciones y le daban un aire desenfadado y fresco al look total.