La carboxiterapia tiene múltiples usos médico estéticos, todos ellos realmente efectivos.
1.- Es una de las técnicas más efectivas contara la pérdida de peso, la flacidez y la celulitis. Se trata de un método mínimamente invasivo, que consiste en la aplicación del gas dióxido de carbono (CO2) por vía subcutánea, mediante pequeñas infiltraciones en los tejidos afectados.
La inyección de CO2, que es como se aplica la carboxiterapia, produce en la circulación una mejora del intercambio gaseoso, reestableciendo la microcirculación, aumentando la cantidad y velocidad de flujo sanguíneo y rompiendo el círculo vicioso que se produce en los tejidos afectos.
La mejora en el intercambio gaseoso permite que el CO2 sea utilizado para las reacciones metabólicas, entre las que se encuentra la combustión de las grasas (mecanismo por el cual se justifica la disminución del tamaño de los adipocitos; proceso oxidativo lipolítico fisiológico), sumándole la disminución de volumen del tejido entre los adipocitos por el mecanismo anteriormente expuesto. Esto da como resultado una mejora en la calidad de la piel, una disminución de volumen en la zona y el alivio de los síntomas que acompañan a la celulitis, como pesadez.