Si notas que tu piel está deshidratada, tiene poca luminosidad y firmeza y han aparecido pequeñas marchas o arrugas, quizás la solución sea una buena exfoliación
Tras los excesos del verano nuestra piel se ve afectada negativamente, perdiendo la suavidad y la luminosidad, siendo esto muy importante.
Con la exfoliación actívamos la renovación celular de la piel y, aunque ésta se produce de manera natural cuando vamos cumpliendo años este proceso se ralentiza.
Por eso, debemos realizarlo para devolverle a la piel la salud y juventud y dejarla perfectamente preparada y permeable para que todos los principios activos que pongamos después penetren a capas más profundas y los resultados sean mucho más óptimos y eficaces.
Con este paso en nuestra rutina beauty conseguiremos eliminar las células muertas que se acumulan en la superficie del cutis y eliminar la aparición de poros obstruidos.
Activaremos la regeneración celular y la microcirculación sanguínea de la superficie, logrando tener una piel más luminosa, suave y elástica.
Existen una gran variedad de exfoliantes, ¿cuál debemos escoger?. Según nuestro tipo de piel, las necesidades que tengamos y los objetivos que nos hayamos marcado.
De este modo tendremos que realizar el proceso.
No es una norma fija para todos y hay que diferenciar entre exfoliante facial y corporal se tratan igual.
Exfoliación Facial
Nos encontramos con los cepillos faciales, un instrumento de belleza muy eficaz a la hora de exfoliar la piel.
Con ellos estimularemos la circulación sanguínea, además de limpiar nuestro cutis en profundidad y, por ende, los productos de cosmética y sérums penetraran mucho mejor en nuestra piel. Para utilizarlos, debe ser sólo bajo diagnostico personalizado y no cada día, ya que pueden ser peligrosos y dañar nuestra piel.
Beneficios de la exfoliación facial:
- Eliminación de las células muertas, dejando que la piel respire mucho mejor.
- Aumenta la renovación celular, obteniendo una piel más elástica y luminosa.
- Mejora la piel en casos de deshidratación, signos de acné y envejecimiento de la piel, ya que los tratamientos penetrarán mejor y obtendremos mejores resultados.
A pesar de sus múltiples beneficios, debemos tener en cuenta nuestro tipo de piel, ya que no todos los exfoliantes y aceites son favorables para nuestro cutis.
Por eso, siempre recomendamos realizar un análisis de la piel personalizado para determinar cuáles son los productos afines a la piel de cada una y cómo deberán de usarse éstos.
Existen diferentes tipos de exfoliantes, los cuales determinarán para qué tipo de piel estarían indicados:
- Acción mecánica, estos están formados por gránulos grandes y pequeños, pudiendo ser tanto de origen sintético como natural.
- Acción química, productos como el ácido glicólico, ácido cítrico o el ácido málico, cada uno cumple una función.
- Nuestro especialista determinará cual es el recomendado para nuestra piel.
- Acción enzimática, estas realizan una exfoliación en profundidad, por ejemplo, las enzimas de piña y de papaya se encargan de eliminar las células muertas de nuestra piel, activando la renovación celular y proporcionando un rostro fresco y jugoso.
- Extractos botánicos, como el extracto de arroz o semillas de fruta, perfecto para pieles sensibles, exfoliando nuestra piel suavemente.
- Exfoliantes volcánicos, con extractos de aloe vera y aceites de jojoba, proporcionan un suave efecto peeling.
Éstos son los exfoliantes faciales que recomendamos en nuestras clínicas:
Exfoliación Corporal:
Para el cuerpo debes utiliza exfoliantes más fuertes, con sales marinas o con fibras naturales.
Estos exfoliantes pulirán y renovarán la superficie de nuestra piel, preparándola para una mejor absorción del resto de productos.
Por ello, es muy recomendable realizar la exfoliación justo antes de aplicar cualquier tratamiento, crema o aceite corporal.
Lo cierto es que la mejor manera de aplicar el exfoliante corporal es en la ducha, ayudándote de tus manos o con una manopla y realizando movimientos suaves y circulares desde abajo a hacia arriba. Dos o tres veces por semana, según tu tipo de piel, sería lo recomendado. Pero, si tu piel es muy sensible, deberás bajar la intensidad.
Otro de los consejos que te proponemos es realizar la exfoliación antes de la depilación, ya que ayudará a eliminar los pelitos enquistados y hará de ésta un proceso mucho más fácil.
En The Beauty Concept recomendamos los siguientes exfoliantes corporales:
