Desde que en 1988 protagonizara la campaña del perfume Eternity, de Calvin Klein, -aunque seguramente fue desde mucho antes- su rostro se considera uno de los más bellos y perfectos de la historia de la moda. Actualmente casada con el actor Edward Burns, vive entre Nueva York y Long Island, donde lleva una vida sana y donde esta semana ha cumplido 52 espléndidos años.
Reconocida amante del yoga y de su práctica, confiesa que no es muy rigurosa con ningún ritual, no es una mujer que viva obsesionada con el paso del tiempo, pese a que entre sus trabajos muy bien escogidos en la moda y su activismo por los derechos humanos la mantienen en constante movimiento.
Dormir y calidad del sueño
“Me gusta irme a dormir pronto, es importante que mis horas de sueño sean de calidad y disfruto cuando sé que todos ya están durmiendo y entonces pienso que ya todo está en paz y en su sitio”, confesaba a la revista Self hace pocos días. “Detesto que entre luz cuando duermo, me gusta la oscuridad y siempre noto que no he dormido bien cuando se cuela algo de luz. Por la mañana, en ocasiones, salgo a correr o a pasear los perros, aunque si hace mucho frío, lo dejo para por la tarde”. Sin embargo, lo que ha hecho famosa a la modelo, además de su prolífica carrera, ha sido su defensa de los beneficios del yoga. “Empecé muy joven a meditar y luego el yoga se convirtió en una rutina más que necesaria, me apasiona, me mantiene en un gran equilibrio. De todos modos, cuando me preguntan por mis secretos de belleza siempre digo lo mismo: dormir y beber agua. Es muy importante descansar bien y mantener tu cuerpo hidratado”.
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Rutina cosmética
Sobre su rutina de cosmética, Turlington no es una mujer de grandes tratamientos, pero sí es exigente con la alimentación que trata de cuidar al máximo con muchas verduras y frutas en su dieta. Además, recurre a productos cosméticos que han sido formulados sin haber sido tetados en animales y que no sean marcas agresivas para su piel. “No existe nada malo en envejecer, es importante hacerlo con salud y cuidándote, pero no puedes luchar contra algo que va a suceder hagas lo que hagas”.
“Soy una gran defensora de la limpieza de la piel, de su tonificación, del placer que deja la higiene en el rostro porque sientes que te lo agradece, que está más preparada para la crema que vayas a aplicarte. Entiendo bien de lo que hablo porque he trabajado muchísimo como modelo y sé cuánto sufre tu piel cuando no la limpias adecuadamente y, sobre todo, cuando no le das de beber con el producto adecuado. Creo que no es un secreto que ese sea mi primer paso frente al espejo. Creo que debería ser el de cualquier mujer u hombre que quiera sentirse bien en su piel”, cuenta la modelo.