SULYFTH®, creada por la facialista Yvette Pons, es una terapia manual y facial con 8 técnicas y 430 movimientos que se repiten entre 7 y 10 veces para tratar, en una sola sesión y sin excepción todos los puntos que intervienen en los signos del envejecimiento facial y las causas funcionales que lo provocan, ofreciendo excelentes y altamente efectivos resultados.
Desde este próximo mes de diciembre, la terapia SULYFTH® llega en exclusiva a Madrid en todos los centros The Beauty Concept tras el acuerdo al que han llegado la facialista y creadora de esta técnica Yvette Pons y Paz Torralba, directora de los centros The Beauty Concept.
Se trata de una terapia de 90 minutos con 8 técnicas meticulosamente seleccionades y desarrolladas por Yvette Pons tras mucho tiempo de experimentación y estudio, para dar paso a esta completa terapia de lifting facial.
- La técnica de linfo aperturas
- La técnica de despegue epicraneal
- La técnica de pianista
- La técnica de vibración destensante
- La técnica intra facial
- La técnica intranasal
- La técnica planchado en abanico
- La técnica de oseopresión
En este artículo vamos a tratar...
¿Cómo se realiza la técnica de linfo aperturas y técnica de despegue epicraneal?
Las dos primeras técnicas de la terapia SULYFTH® abren los puntos linfáticos principales desde el escote hasta el cráneo, actuando sobre dos funciones fundamentales a la hora de mejorar el envejecimiento y a favorecer el resultado de las técnicas posteriores. Por un lado, permiten abrir y estimular las vías que transportan el oxígeno a las células, activar el drenaje de las toxinas y aumentar la nutrición de la piel. Por el otro, se consigue la eliminación de los líquidos y desechos que se acumulan en la zona epicraneal y que influyen sobre la falta de riego sanguíneo y del oxígeno, consecuencia del fibrosamiento de los músculos conectados con la aponeurosis, y debido a las tensiones, la postura o el paso de los años.
En la segunda parte de la técnica, se realizan movilizaciones para ayudar al despegue epicraneal, occipital, frontal y temporal, que son los encargados, entre otras funciones, de ayudar a que todos los músculos faciales y del cuello tengan una buena elasticidad, actividad y movilidad. A la vez, se activa la oxigenación encefalocraneal y la circulación del líquido cefalorraquídeo o líquido cerebroespinal, mejorando así la capacidad de respiración del cerebro.
¿En qué consiste la técnica de pianista y técnica de vibración destensante?
Estas técnicas ayudan al despegue en cadena de toda la musculatura del rostro para activar el riego sanguíneo encargado de nutrir y oxigenar el tejido y las proteínas (tirosina y miosina) necesarias para devolver la tonificación a los músculos y a la piel.
Provoca pequeños estímulos como si fueran impulsos eléctricos tonificando el sistema muscular desde los tejidos más internos hasta los más externos. Al mismo tiempo, estimula el sistema neuromuscular y neurocutáneo, interviniendo en las reacciones bioenergéticas para ayudar a bombear y eliminar los desechos y excesos de sustancias que influyen sobre la glicación y los radicales libres del tejido, ya que en la linfa se encuentran muchas proteínas y cuando dicha sustancia queda estancada produce un aumento del fibrosamiento de los músculos. A la vez, ayuda a fortalecer las inserciones entre los músculos y a fijarlas a la estructura ósea y cartílagos reduciendo el descolgamiento. Por otro lado, despista al sistema nervioso simpático activando el parasimpático y relajándolo para eliminar las contracciones musculares que favorecen las líneas dinámicas.
¿Cuáles son los beneficios de la técnica intra facial y la intra nasal?
Estas dos técnicas se realizan desde el interior de la boca y la nariz, relajando todos los músculos faciales para eliminar las contracciones y tensiones musculares que interfieren sobre las arrugas que quedan adheridas en forma de pliegues. A la vez, devuelve la elasticidad a los músculos mejorando toda la flacidez y eliminando las suturas óseas. También es muy beneficiosa para equilibrar la postura y asimetrías de todo el esqueleto cráneo facial, aliviar el estrés emocional y eliminar el bruxismo.
En SULYFTH® se potencian los efectos del masaje intra facial trabajando músculo por músculo, en forma de estiramiento, aumentando de esta manera el flujo sanguíneo, potenciando su amortiguación y mejorando la elasticidad muscular. Además, se ha incorporado el estiramiento intranasal, una técnica que estimula cada músculo de la nariz para mejorar las vías respiratorias, evitar la retracción del tejido con los años, favorecer la abertura de los orificios nasales, prevenir las arrugas dinámicas llamadas “del conejito” y evitar las líneas naso labiales y naso lacrimales en las cuales influye el acortamiento del músculo elevador de la nariz.
La técnica de planchado en abanico y la técnica de la oseopresión
Su finalidad es la de estimular todo el sistema neurocutáneo, relajar las fascias para eliminar la resistencia, las contracciones que provocan las líneas de expresión y el descolgamiento, al mismo tiempo que mejora todo el sistema óseo facial.
Cuando se quiere mejorar el envejecimiento facial, la mayoría de veces el foco de atención recae en la piel y la musculatura, cuando en realidad, el desgaste óseo influye muchísimo en los cambios de las facciones del rostro, ya que la disminución de la movilidad y de su volumen favorece que los músculos y el tejido se adapten a su forma, pierdan su elasticidad y aparezcan las arrugas y la flacidez.
Las técnicas con presión sobre toda la estructura ósea obligan a movilizar los huesos y los músculos en la dirección correcta, reduciendo los cambios estructurales de las facciones, como la mengua o el crecimiento de ciertas zonas del rostro, y activando los osteoblastos y el colágeno de los mismos, que son los responsables de formar un nuevo tejido óseo, ralentizando los cambios de su estructura que con los años se va modificando, interviniendo en los signos del paso del tiempo.
¿Y cuáles son los resultados?
SULYFTH® es una terapia altamente eficaz y los resultados se aprecian desde la primera sesión. Para unos resultados duraderos, se recomienda un primer tratamiento de entre 6 y 12 sesiones. Con un mantenimiento de 1 sesión cada 4 semanas. Y, una vez al año, se recomienda realizar 4 sesiones seguidas y semanales. La duración de cada facial es de 90 minutos.