Antes de nada y con el objetivo de disfrutar de las próximas fiestas en familia y amigos, sepamos qué es el microbiota. Según indica Cristina Barrous, nuestra coach nutricional en el área de nutrición de The Beauty Concept, “son todos los microorganismos que forman parte de nosotros y que, de hecho, abundan más que las células humanas en nuestro cuerpo. Por eso, en momentos de cierta desorganización (como las Navidades), es fácil que nuestras bacterias se descompensen, provocando no solo una sensación grande de hinchazón e inflamación, sino también causando síntomas como dolor de cabeza o malestar emocional”
Tips para cuidar tu microbiota estas navidades
Si estas fiestas quieres cuidar tu microbiota (algo que te recomendamos encarecidamente), sigue estos tips comparte nuestra experta en nutrición.
Conseguirás reducir la sensación de hinchazón, mejorar tus digestiones e incluso sumar salud.
En este artículo vamos a tratar...
Come sin culpa.
Sí, lo que lees. La culpabilidad es estrés y el estrés altera enormemente tu microbiota. Se ha demostrado como un estrés mantenido en el tiempo descompensa nuestras bacterias, provocando de esta manera que las bacterias “malas” crezcan y son esas las que nos piden más ingesta de cosas insanas. Por eso, cuando estamos estresados, nos apetecen más patatas y dulces. ¡Ojo! Esto no quiere decir que te comas todo lo que te apetezca en cualquier momento, pero que te permitas darte un gusto sin remordimientos, porque esa emoción posterior te hace mucho más mal que 15g de azúcar.
Incluye alimentos probióticos.
Para momentos de desfase, donde sientes que el intestino necesita repararse, los probióticos pueden ser una gran ayuda. ¿Dónde los encontramos? En alimentos fermentados, te recomendamos especialmente el kéfir y la kombucha, dos aliados fáciles de tomar y de incluir en tu día a día. Pero atención, personas con sibo o histaminosis no deben tomar alimentos fermentados.
Hidrátate más de lo habitual.
Estos días, ten siempre a mano un vaso de agua. Y no, no vale agua con gas, refrescos ni por supuesto alcohol, hablamos de agua sin gas, el único formato para el que nuestro cuerpo está realmente preparado. De esta manera, tu organismo estará siempre hidratado y en situaciones donde sufre (como con el alcohol) tendrá una buena reserva para manejarse mejor.
Come cuando tengas hambre.
En Navidades, acabamos comiendo a cualquier hora, cualquier cosa. Por eso, hay un momento en el que ya no escuchamos a nuestro cuerpo, comemos sin hambre, bebemos sin sed… un despropósito. Te recomendamos que, antes de cada ingesta, escuches a tu cuerpo, e intentes entender si de verdad tienes hambre o estás comiendo por inercia.
Evita el alcohol, especialmente el duro.
El alcohol es un mal socialmente aceptado, donde lo raro es el que no bebe. El alcohol es uno de los grandes disruptores endocrinos que existen, impidiendo la detoxificación hormonal necesaria que las mujeres realizamos constantemente. Además, el alcohol impide que nuestro cerebro asimile las emociones del día anterior durante la noche. Por eso, te recomendamos que evites el alcohol en general y especialmente todos los que estén por encima de los 6º