En este artículo vamos a tratar...
Adaptar los colores y las texturas a tu personalidad
Las novias, al menos, las más prácticas saben que lo mejor a la hora de elegir el look para su boda es que perdure en el tiempo y no se convierta en una opción esclava de una moda pasajera. Si no, haz la prueba y comprueba lo bien que ha soportado el paso del tiempo el maquillaje que eligieron ciertas celebridades o, incluso, tu madre. Todos los canales están repletos de tutoriales que hablan de tendencias o trucos que muchas veces se alejan de tu estilo de vida y lo mejor es adaptar los colores y las texturas a tu personalidad, eso sí, con ayuda de un profesional que nos ayude a trabajar para que sepamos cómo potenciar las facciones y disimular aquello que quizás no nos gusta tanto.
En los centros The Beauty Concept mimamos a las novias
Para ello, en los centros The Beauty Concept, nos gusta iniciar el trabajo con una novia con una serie de reuniones en las que hablemos del vestido, del tipo de vida, del lugar, de la iluminación -no olvidemos el momento de las fotos junto a tu futuro marido que deben perdurar años- etc. Además, hay que elegir muy bien las fórmulas y las combinaciones de tonos e ingredientes para que no parezcamos alguien que no éramos al entrar en la iglesia y que la base haya desaparecido, la máscara volatizado y el labio se haya vuelto apagado…
“Por ello es fundamental que en las reuniones previas analicemos la piel, su estado, cómo está, que nuestra salud cutánea sea el mejor maquillaje que elijamos. Una piel bonita, cuidada y que se trabaje previamente con una serie de tratamientos de cabina y cosméticos en casa nos ayudarán mucho a lucir un rostro precioso”, explica Paz Torralba, directora de The Beauty Concept.
Rubos en los pómulos para dar el toque efecto sano
Matificar con polvos, nunca olvidar el rubos en los pómulos para darle el toque efecto sano, una máscara de pestañas que mantenga las pestañas vivas, una sobra que nos de confianza y que no se cuartee horas después, un delineador que enmarque el ojo -recuerda elegir protagonismo en ojo o en boca, nunca en ambos-, un toque de gloss en el labio, el cual es importante que previamente hayas exfoliado muy bien con, por ejemplo, un cepillo de dientes viejo para eliminar piel o células muertas y luego hidratarlo bien.
Haremos lo mismo en el rostro, someterlo a una exfoliación importante con un producto adecuado o con, por ejemplo, el tratamiento JetPeel en cabina.