Hemos hablado con Luisa Rincón, una de las terapeutas de The Beauty Concept más expertas en el cuidado de la piel con alta cosmética para saber por qué las rutinas de limpieza deben ser sencillas y eficaces para conseguir buenos resultados, pero también para que logremos mantener la constancia.
En este artículo vamos a tratar...
¿Por qué es mejor elegir una rutina sencilla?
“Porque, sobre todo, para personas que no son muy constantes o disciplinadas, las rutinas sencillas son más fáciles de cumplir y una vía eficiente para entrar en otras rutinas que exigen más protocolos según cada tipo de piel o patología. Utilizar un exceso de productos en realidad tiene que ver con saber muy bien y estar muy supervisado por profesionales para utilizar aquello que realmente necesita la piel ya que a veces creemos que la cantidad nos dará resultados más rápidos, y eso es un gran error”.
¿Por qué es importante usar solo lo que la piel necesita y no más?
Creo que lo es tanto para no saturar a la piel como la vertiente motivadora y psicológica de hacer rutinas minimalista fáciles de cumplir
“Porque no por utilizar más consigues mejores resultados en menos tiempo y de ahí la importancia siempre de que se realice un diagnóstico personalizado con el fin de detectar qué es eficaz de forma muy personal. Por ejemplo, si a una piel sensible le estamos aplicando productos que realmente no necesita o que la van a alterar, pues cometemos un error que no es bueno ni a corto ni a largo plazo”.
Este minimalismo cosmético habrá que adaptarlo a cada caso, pero…
¿qué cosméticos básicos no pueden faltar en una rutina de cuidado facial y por qué?
“Lo más importante y lo básico para tratar adecuadamente la piel es la limpieza. Sin una profunda limpieza y una piel impecable estaremos gastando tiempo y dinero. Por ello, limpiar con una leche masajeando bien y sin olvidar cuello y escote es imprescindible. Y hacerlo con tiempo y cariño para oxigenarla. Después el tónico, que a veces es el gran olvidado y es fundamental para equilibrar el pH. Seguimos con un contorno y un suero que se adapte también a cada tipo de piel y que debemos aplicar en gotitas y realizando un drenaje con la yema de los dedos, para acabar con una crema hidratante que actúe sobre aquellos que necesita la piel, atenuar líneas de expresión, llegar a capas profundas para hidratar, aportar luminosidad, etc. Lo ideal también sería incorporar una mascarilla limpiadora y nutritiva una vez por semana y realizar un peeling cada 21 días en rostro, cuello y escote”.