Os respondemos a algunas de las preguntas que todos nos planteamos cuando llega el momento de caer en la tentación de comprar cacao para saciar ciertos momentos de ansiedad o alteraciones emocionales cuya solución no debemos encontrar en la ingesta de alimentos como, por ejemplo, en aquellos que contengan azúcar. Os contamos…
En este artículo vamos a tratar...
¿Puede el cacao reducir la ansiedad y nos ayuda a controlar el estrés?
Es cierto que nos ayuda a combatir la ansiedad porque activa los receptores de dopaminas y endorfinas, pero ojo con considerarlo la panacea para ello porque el estrés nos lleva a buscar soluciones inmediatas en la comida y siempre sin pautas adecuadas, por lo que buscamos saciar a cortísimo plazo sin calcular la cantidad que debemos ingerir.
¿Cómo debemos consumirlo correctamente?
Pues con mucho placer porque consumirlo se asocia siempre a un acto de felicidad, casi de intimidad. Mi recomendación es que se consuman tres o cuatro cuadraditos al día y siempre con moderación,
¿En qué porcentaje?
Lo ideal es que el porcentaje de cacao sea superior al 70%, que sea amargo, cuanto más negro, puse mejor, sin leche y, por supuesto, sin aditivos.
¿De mañana o noche?
Mejo de mañana porque el cuerpo necesita nutrientes, aunque es verdad que la gran mayoría lo consuma de noche, en un momento de relax y antes de dormir, de ahí la insistencia en tener cuidado con la cantidad y los ingredientes.
¿Se recomienda acompañarlo con otra comida?
Con el desayuno es el momento perfecto, mejor que con la cena y el desayuno habitual que nos haya recomendado nuestro nutricionista.