La doctora Amaya Manrique, del área de medicina integrativa en The Beauty Concept, respondía hace pocos días en una entrevista a esta cuestión que hoy parece ser la brújula hacia nuestra salud. Para ello, la doctora explicaba que “el cortisol es una hormona esteroidea producida por las glándulas suprarrenales, cuya función principal es preparar el cuerpo para enfrentar situaciones de estrés. Se libera a través del eje hipotalámico-hipofisario-adrenal en respuesta a situaciones de peligro o desafío. El cortisol es esencial para la adaptación al entorno y la regulación emocional.”
En este artículo vamos a tratar...
¿Sabías que, además, es un componente clave del sistema nervioso simpático y cumple un papel fundamental en la supervivencia?
La doctora Amaya lo resume en estas causas…
- Aumenta la glucosa en sangre para proporcionar energía inmediata.
- Moviliza ácidos grasos y proteínas para mantener el metabolismo activo.
- Modula la respuesta inflamatoria e inmune para priorizar la supervivencia.
- Incrementa el estado de altera y concentración ante situaciones de riesgo.

Y cuáles son las consecuencias de tener un nivel de cortisol alto
El estrés es necesario para sobrevivir, pero cuando el cortisol permanece elevado de manera crónica el cuerpo entra en un estado de estrés sostenido que puede provocar
- Aumento de glucosa en sangre por lo que hay un mayor riesgo de diabetes tipo 2.
- Disminución de la función inmunológica por lo que somos más propensos a tener infecciones y enfermedades.
- Afectación del sueño con síntomas como insomnio, fatiga crónica y dificultad para recuperarse.
- Pérdida muscular y ósea con una reducción de la densidad ósea y sarcopenia.
- Envejecimiento prematuro porque produce una disminución del colágeno y la aparición de arrugas.
- Produce una afectación cardiovascular con hipertensión y riesgo de enfermedades cardíacas.
“Diversos estudios revelan que un cortisol elevado altera el metabolismo y la microbiota, contribuyendo a la inflamación sistémica y resistencia a la insulina.”, puntualiza la doctora Amaya Manrique.
¿Qué particularidades tiene el “cortisol fase”? ¿Cómo identificarlo?
“El término cortisol fase hace referencia a la hinchazón facial y los cambios en la piel asociados con niveles elevados de cortisol y se manifiesta con:
- Cara redonda e hinchada por una mayor retención de líquidos y redistribución de la grasa facial.
- Rojeces y piel sensible por el aumento de la dilatación de los vasos.
- Mayor producción de grasa y acné ya que se sobre estimulan las glándulas sebáceas.
- Ojeras y mirada cansada por la vasodilatación de los capilares y las alteraciones de sueño.
- Piel fina y frágil por la reducción del colágeno y una mayor tendencia a los hematomas.
- El estrés crónico altera la función de barrera de la piel, favoreciendo la inflamación y el envejecimiento prematuro.

¿Qué otras consecuencias tiene un alto nivel de estrés en el rostro/piel?
El cortisol elevado no solo afecta al rostro, sino que también provoca:
- Una mayor producción de grasa por lo que hay una mayor predisposición al acné inflamatorio.
- Aumento de la inflamación cutánea por lo que se pueden exacerbar la dermatitis y psoriasis.
- Degradación del colágeno y de la elastina por lo que se produce una pérdida de firmeza y elasticidad.
- Retraso en la cicatrización por la reducción de los fibroblastos y una menor reparación de la piel.
- El estrés oxidativo inducido por el cortisol afecta la regeneración cutánea y la homeostasis de la piel.
¿Esta correlación es cierta? ¿O es consecuencia de un trastorno como el síndrome de Cushing?
“El estrés crónico si puede reflejarse en el rostro, pero es un proceso progresivo y reversible con cambios en el estilo de vida. El síndrome de Cushing, en cambio, es un trastorno hormonal más severo que requiere atención médica especializada. La clave es identificar la causa subyacente y tomar medidas para reducir el estrés antes de que genere efectos visibles en la piel y la salud en general.”, cuenta la doctora
Un estudio en Comparative Biochemistry and Physiologyreveló que el cortisol elevado en estrés crónico puede inducir signos físicos similares al síndrome de Cushing, aunque de menor intensidad y con posibilidad de reversión.
Los síntomas del síndrome de Cushing son una cara de luna llena pronunciada y persistente, acumulación muy evidente de grasa en rostro y el cuello. Acné severo acompañado de piel delgada y estrías violáceas. Piel extremadamente frágil con hematomas frecuentes. Fatiga severa, depresión y cambios de humor extremos.
¿Cómo controlar nuestros niveles de cortisol?
En este importante punto, la doctora Amaya Manrique aconseja que para mantener el equilibrio del cortisol se recomienda el ejercicio moderado, sin sobreentrenar, ya que disminuye el estrés sin sobre estimular el eje HHA. Además, se recomienda una dieta antiinflamatoria específica y personalizada con un estudio adecuado de los niveles de cortisol, oxidativos e inflamatorios, como la que realizamos en The Beauty Concept.
Dormir bien es importantísimo, un sueño de calidad regulariza el ritmo circadiano y la producción de cortisol. También es muy importante hacer meditación y mindfulness para activar al sistema nervioso parasimpático ya que se ha visto que la regulación emocional y el bienestar reducen los niveles de cortisol.
¿Qué terapias de relajación puede ayudarnos?
- Meditación, coherencia cardíaca y respiración profunda para activar el sistema nervioso parasimpático.
- Ejercicio físico suave, sin sobre entrenamiento, como el yoga o las caminatas para equilibrar el cortisol.
- Terapia de sonidos y frecuencias biaurales para disminuir la activación simpática.
- Masajes terapéuticos buenos y eficientes que relajan la musculatura y reducen la inflamación.
Estudios han demostrado que la combinación de terapia de relajación y técnicas de respiración reducen el cortisol salival en individuos sometidos a estrés.
¿Es efectiva la Aromaterapia?
“Puede reducir los niveles de cortisol y mejorar el bienestar emocional. Los aceites esenciales más efectivos son la lavanda al disminuir la ansiedad y el estrés, la bergamota al regular el estado de ánimo, y el pachuli y manzanilla al poseer propiedades relajantes y antiinflamatorias.”, concluye Amaya Manrique, del área de Medicina Integrativa en The Beauty Concept.