En este artículo vamos a tratar...
Cremas nocturnas y excesos solares
En época estival no siempre nos apetece untarnos la piel con cremas muy densas que nos hagan sentir más calor o un cierto “peso” facial y corporal por lo que tendemos a elegir cremas cuya fórmula sea muy activa, pero de textura fresca, ligera, suave… Si a ello le sumamos que durante la noche este tipo de cremas deben aprovechar el momento de descanso para actuar sobre ciertos excesos solares que hemos cometido, pues con más razón debemos acertar en la elección.
Como punto importante e imprescindible destacamos que antes de aplicarla, al igual que hacemos de día, la piel esté perfectamente limpia para poder absorber los principios activos de sus fórmulas. Y, después, que sepamos cual es la adecuada para la edad y el estilo de vida.
¿En qué se diferencia la crema de noche de la crema de día?
“Durante el día, nuestra piel actúa como un escudo contra los agresores ambientales y es durante este tiempo cuando existe la mayor protección de la barrera cutánea, el grosor y la producción de sebo. Sin embargo, de noche, llega el momento de una limpieza y regeneración intensas y una mayor reparación del ADN y la proliferación celular. Como la función de barrera de la piel está en su punto más bajo durante este tiempo, es importante protegerla tanto como sea posible.
Como la pérdida de humedad suele ser mayor durante la noche que durante el día, una crema hidratante con alto contenido de ceramidas da soporte a la piel cuidadosamente y optimizadas en una proporción con otros lípidos de la piel para ayudar a restaurar profundamente la barrera de la piel. Esto aumenta la protección natural de la piel contra el envejecimiento, al tiempo que reafirma y nutre visiblemente la tez.