Nuestra directora lo tiene claro: “Uno de los protocolos que me encanta hacer en casa cuando tengo un día tranquilo es prepararme un buen baño de sal”. Y es que Paz Torralba, siempre que atiende personalmente a uno de los clientes de The Beauty Concept, aconseja ponerlo en práctica porque esconde múltiples beneficios para la piel y, por supuesto, para la mente.
“Lo ideal es realizarlo entre dos y tres veces por semana. Son fáciles, proporcionan muchos beneficios y, además, supone regalarte un ratito para ti. Incluso mi marido se ha vuelto un gran aficionado a ellos”, confiesa.
En este artículo vamos a tratar...
¿Qué beneficios esconden estos baños de sal?
- Son desintoxicantes, abren los poros y ayudan a que los metales pesados y las toxinas se eliminen de las células.
- Proporcionan a la piel una mayor suavidad y elasticidad, y ayudan a prevenir y combatir infecciones. Además, nos ayudan a conseguir una piel más bonita y joven.
- Suponen un gran efecto relajante, aumentando la sensación de bienestar en general
- Me gustan por la noche porque regulan el sueño y favorecen el descanso
- Mejora la circulación, el cuerpo entra en contacto con minerales como el zinc, calcio, potasio, magnesio entre otros y la sangre se llena de nutrientes
- Ayuda a eliminar dolores musculares
- Protegemos otros órganos. En un baño de sales el organismo transpira eliminando por medio de la piel las grasas, el amoníaco y ácido úrico por lo que se evita que tengan que ser filtrados los pulmones, riñones o el hígado.
¿Cuál es su marca favorita de sal para estos baños?
“Las sales Epsom porque tienen una gran cantidad de magnesio, que puede ser mejor absorbidos mediante los poros de la piel en un baño como este”.